jueves, 18 de junio de 2020

Aun nos queda mucho por aprender.

Veo con asombro y admiración como nuevamente mandamos gente al espacio, con el esfuerzo de un emprendedor, el cual nos ha sorprendido en los últimos años. Se habla mucho de una tecnología 5G y hasta que una empresa china trabaja ya en una tecnología 6G.

En menor medida, ya que no todos tienen acceso a la tecnología, los estudiantes han podido continuar, de una manera u otra, su formación académica, sean niños, adolescentes y hasta los adultos. Y así como estos pequeños ejemplos, hay otras tantas cosas que como especie hemos logrado.
Sin embargo, también me sorprende que cada día se crean nuevas leyes y reglamentos para poder controlar el comportamiento humano, lo que me deja en claro que es ilusorio el "desarrollo civilizado" pues sigue existiendo racismo, problemas de género, maltrato animal, contaminación ambiental y muchos daños más.
Hay quienes dices que al salir de esta situación (la pandemia por COVID 19) seremos más humanos. Creo que no saben lo que dicen, porque esta contingencia no ha hecho más que confirmar lo poco que hemos aprendido a través de los años. Ha salido a relucir nuestra ignorancia más arraigada, nuestra intolerancia disfrazada de tolerancia, nuestras ganas de demostrar todo nuestro deseo antisocial a cada oportunidad que se nos presenta.

Aun cuando hay muchas generaciones por venir, no parece cercano el momento en que como especie logremos una civilización que realmente no necesite leyes para convivir con el planeta que habitamos.
Siempre hay optimismo comparado: "tiempos pasados fueron mejores", "las generaciones futuras serán mejores que nosotros", lo que demuestra que a diario olvidamos nuestra historia y terminamos repitiéndola: guerras, explotación (hacia todo nuestro entorno), ambición desmedida, indiferencia social, gobiernos inútiles. No, el pasado no siempre fue mejor, aunque en algunas épocas haya momentos que destacar como el Renacimiento; y el futuro realmente parece más amenazador que prometedor.

Que hay un grupo que quiere controlar el mundo y disminuir la población y demás teorías mencionadas, pero ¿quién en su sano juicio quiere gobernar un mundo en ruinas? que además está contaminado, enfermo, sin riquezas naturales, con habitantes cada vez más dañados física y emocionalmente.
Es cierto y hay que reconocer que hay mucha gente haciendo cosas positivas, pero no está alcanzando, el efecto de esas acciones positivas se pierde en el tiempo y no encuentran el apoyo que merecen.
Deseo realmente que llegue el día donde no sean necesarias las leyes para regular nuestro comportamiento, y no, no soy quien para dar consejos de lo que tiene que hacer cada persona para mejorar. lo que me corresponde es dar a mis hijos las herramientas para mejorar lo que les corresponde y ser mejores seres humanos.

Echarle ganas

 Es frecuente escuchar o utilizar al momento de dar una palabra de ánimo o bien para pedir una buena ejecución en determinada tarea o activi...