martes, 31 de marzo de 2020

La administración en tiempos del COVID

La administración en tiempos del COVID

Siempre he creído que de las aficiones como son al cine y a los deportes, nos pueden dejar un aprendizaje.
El cine, que generalmente se basa en una obra literaria para adaptarla a un contexto gráfico, es uno de los medios más nos pueden enseñar. No faltarás los puristas que juzguen la película y digan que el libro siempre es mejor, bueno, esos no aprenden ni del libro ni de la película.
Hay tantas obras de ficción sobre sociedades al borde del apocalipsis, ya sea por un desastre natural, una guerra mundial, una invasión alienígena o bien una epidemia (que puede desembocar en una invasión zombi o no).
Y ¡oh sorpresa! Hoy en día vivimos una pandemia, que gracias al exceso de información, ha generado pánico e indiferencia en las mismas proporciones.
¿Será el fin de la especia humana? No lo creo, pero para el día después de que termine la contingencia, traerá consigo el inicio de una crisis socioeconómica muy fuerte, y lo digo pensando en nuestro país, y no porque crea que lo que pasa en el resto del mundo no nos afecte, sino porque lo que me impacta de forma inmediata es la economía local.
Las películas y sus respectivas obras literarias siempre nos dijeron que habría un desastre, por ese lado siempre hubo avisos, pero no nos dijeron qué teníamos que hacer con la economía local.


Hay grandes empresas que pueden hacer frente a una contingencia como la que estamos viviendo, pueden mandar a su personal a trabajar desde casa, pagar su salario íntegro y suavizar las pérdidas generadas.
Pero ¿y las MIPYMES? Que representan el grueso de los establecimientos comerciales en México, los que van al día y que sus ingresos son para sostener a la misma empresa y cubrir los salarios de sus empleados; aquellos pequeños negocios que tienen que pagar por su “seguridad” para seguir siendo una fuente de ingreso para la familias ¿a ellos quién los ayuda?
No hay libro, materia, técnica o ciencia que nos diga que hacer para, como empresa, sobrevivir en tiempos de pandemias y, contingencias y cese parcial de actividades. Si bien es cierto que los tiempos de crisis traen consigo oportunidades, pero de momento la situación presenta amenazas para la mayoría de microempresarios.
No faltan aquellos que han hecho ganancias a costa de las necesidades y pánico de la sociedad, para ellos no hay perdón ni justificación.
Regresando a los afectados en cuestión, este es el momento donde se verá la madurez de la organización, donde las empresas se podrán dar cuenta en qué medida han involucrado en el proyecto a sus empleados y lo importante que son éstos para el buen funcionamiento de las mismas.
Algunos ya han disminuido la cantidad de personal (de acuerdo a la ley o como han podido) y operan solo con lo básico, otras si han tenido que cesar todas las operaciones y, los menos, muy pocos, se han mantenido operando al cien por ciento.

Esta crisis es la oportunidad para replantearse los objetivos en las organizaciones, implementar sistemas administrativos adecuados  y que permitan hacer frente a futuras contingencias y sus respectivas crisis, porque esta no será la última ni tampoco serán siempre en el mismo sentido.
Por lo pronto, no queda más que ser disciplinados, acatar las indicaciones y esperar pacientemente a que termine la contigencia.

LAE Mauro Jesús Zárate García.
Ced. Prof. 5307614
https://www.facebook.com/Consejos-para-Mipymes-102492748037747/

sábado, 21 de marzo de 2020

El camino a la calidad

El camino a la calidad.

Hace ya más de 25 años que tuve mi primer contacto con el concepto de calidad en la industria, trabajando en una siderúrgica conocí la norma ISO 9000, que en aquel entonces manejaba la versión 1994, un poco más extensa que su versión actual, la 2015, pero igual de efectiva.
Entender el concepto de calidad no era difícil para el personal que participaba en el proceso de certificación, recibimos capacitación de muchos tópicos relacionados a la calidad, lo complicado residía en la interpretación de la norma.
Quien ha tenido la oportunidad de leer alguna norma (ISO, NOM o algún otro tipo) coincidirá conmigo que no es tan sencillo aplicar los lineamientos, pues una norma tiene por característica primordial ser de carácter general, y al intentar aplicarla a los específica, se vuelve una tarea bastante compleja. Esto se debe, muchas  veces, al nivel de comprensión de quien quiere aplicar la norma a sus procesos.
Regresando a la siderúrgica, fue un ejercicio largo y tortuoso comprender la forma de elaborar los documentos que requiere la norma, el lenguaje (no el idioma) es otro factor que parece no tener importancia, pero al momento de redactar procedimientos notamos que muchas veces no escribimos lo que queremos decir; y así, múltiples experiencias en ese primer contacto con un Sistema de Gestión de la Calidad.

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Con el paso de los años, mi vida profesional me ha llevado a conocer diferentes sectores: educación, salud, telemercadeo, maquila, entre otros. Ese recorrido siempre fue acompañado, de una u otra manera, con la calidad y sus sistemas  de gestión para su aseguramiento.
En algunos casos, no había interés por implementar un sistema, en otros, el interés era solo obtener un certificado como requisito administrativo y, en el mejor de los casos, existía el interés de implementar un sistema de gestión de calidad para garantizar la estandarización de procesos, reducir costos y encontrar la mejora continua.
No es sencillo implementar un sistema de gestión de calidad, muchas veces, los aspectos de formación profesional juegan un papel muy importante entre quienes tienen algún rol en la implementación.
Hay quienes optan por contratar a un especialista para esta tarea y los ayude a la aplicación de la norma en sus organizaciones, pero en mi experiencia he sido testigo que esto a veces esto no garantiza una correcta aplicación, ya que el especialista conoce la norma de pies a cabeza, pero desconoce del negocio, de sus procesos y las actividades inherentes a la empresa y eso, a fin de cuentas, complica la implementación,
Desde que la certificación ISO 9000 se volvió un gran negocio, ha crecido el número de especialistas en calidad y, como en todo mercado, hay muy buenos y otros no tanto.

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Yo estoy convencido de los beneficios que se obtienen al implementar un sistema de gestión de calidad, en donde la obtención del certificado sea una de las consecuencias de tener un buen sistema y no el objetivo principal de su implementación.
El implementar un sistema de gestión de calidad, trae consigo algunos beneficios como:
·         Mejorar los procesos
·         Garantizar una estandarización en los procesos
·         Reducción de costos
·         Identificación de áreas de oportunidad y mejora
·         Crear equipos de trabajo efectivos y productivos
·         Asegurar a los clientes la calidad en los productos y servicios que recibe.
·         Involucramiento del personal, de forma efectiva, en todos los procesos y toma de decisiones de  la organización.
Con estas razones en mente, el proceso de implementación no será tan tormentoso y traerá consigo una experiencia de autoconocimiento y perfeccionamiento de su empresa o negocio.

LAE Mauro Jesús Zárate García.
Ced. Prof. 5307614
https://www.facebook.com/Consejos-para-Mipymes-102492748037747/

miércoles, 4 de marzo de 2020

La salud en las micro, pequeñas y medianas empresas




Desde que comencé a ejercer la administración de manera profesional, hay una analogía que siempre me ha gustado aplicar en la administración de empresas: es la de la atención médica y sus pacientes.

El cuidado de la salud está presente en todas las etapas del ser humano. Al nacer, y durante la infancia y preadolescencia, los padres son los que están al tanto y cuidado de nuestra salud; de la adolescencia a la madurez, la salud se vuelve un tema secundario en nuestras actividades, pues es cuando más saludables nos sentimos. Pero es aquí donde nuestros hábitos alimenticios, nuestras costumbres de actividad física, nuestras relaciones emocionales y hasta el medio ambiente, entre otros, determinan como será nuestra salud en la etapa adulta  y en la vejez.

De la misma forma ocurre en las micro, pequeñas y medianas empresas, la cuales, al momento de ser creadas, tienen la atención y cuidados de sus emprendedores y dueños. De acuerdo al INEGI, el promedio de vida de las MIPYMES en México es de 7.7 años.[1] Las MIPYMES que logran rebasar esa edad, pasan por el mismo proceso en el cuidado de la salud que las personas.

Volviendo a la analogía, en las personas son los médicos generales quienes realizan el diagnóstico del paciente, eliminan posibles enfermedades y, en caso de ser necesario, determinan un tratamiento para mejorar la salud.




Y en las MIPYMES ¿quién hace este trabajo? Regularmente recurren a la automedicación, ya que en la mayoría de los casos desconocen quién es el especialista en la salud de las empresas.

En estos casos, el Administrador de Empresas, o su equivalente según sea la institución académica de egreso, es quien puede realizar el diagnóstico adecuado de cómo se encuentra la empresa en ese momento, y al igual que el médico general, realizará la sugerencia de un especialista en caso de ser necesario. El Administrador de Empresas tiene los conocimientos generales en cuanto al funcionamiento de una empresa para identificar dónde puede haber áreas de oportunidad para mejorar en la empresa o bien en donde puede haber situaciones de un riesgo futuro.

Ahora bien, la medicina no solo es correctiva, sino que debe ser preventiva, con el objetivo de tener una mejor calidad de vida sin necesidad de llegar a un estado de enfermedad para acudir a una consulta médica.

Tradicionalmente en la salud personal no hay un plan de atención inmediata para la prevención y cuando llega a haber una situación grave, se vuelve un gasto no contemplado, y lo mismo pasa con las empresas, ya que al momento de su creación, no se contempla la intervención de un especialista para mantener la buena condición de la empresa.

La salud de la organización muchas veces es un tema no considerado y, en muchos casos, las empresas se encuentran enfermas, con un bajo crecimiento y desarrollo y no han explotado su potencial.

A manera de conclusión, así como se recomienda asistir a un médico de forma regular, sin esperar a estar enfermo, para mantener una condición física y mental saludable, se recomienda a las MIPYMES a asesoría de un especialista en la Administración de Empresas.




Habrá quien tenga la fortuna de tenerlo contratado de tiempo completo, y si es así, debe sacar el mayor provecho posible de su conocimiento y experiencia en beneficio de su empresa. De no contar con uno en su organización, considere dentro de su presupuesto la contratación de un servicio de asesoría especializado, y verá que los resultados y beneficios los notará en su empresa.

LAE Mauro Jesús Zárate García.
Ced. Prof. 5307614
https://www.facebook.com/Consejos-para-Mipymes-102492748037747/


[1] https://expansion.mx/economia/2015/01/20/negocios-tienen-una-esperanza-de-vida-de-77-anos-en-mexico

Echarle ganas

 Es frecuente escuchar o utilizar al momento de dar una palabra de ánimo o bien para pedir una buena ejecución en determinada tarea o activi...